Eduard Homs

Soy un inversor exitoso. Empecé a invertir en la Bolsa de Barcelona en el año 1993 a tiempo completo, cuando no existía Internet, y, para introducir una orden de compra, debía escribir a mano la operación en un papel y entregárselo a un operador, que introducía la orden en un ordenador. Hoy en día disponemos de mucha información. En esa época, que recuerde, sólo habían 2 libros de Bolsa en lengua española y acceder a la Bolsa americana no estaba a nuestro alcance. Debíamos conformarnos con nuestro IBEX35. Por suerte, hoy todo ha cambiado a mejor. Y lo que más me hubiera gustado tener en esos momentos, no es tanta información como disponemos hoy, sino de una persona que me guiara en lo que debía y no debía hacer. Me hubiera ahorrado muchos sufrimientos y muchas pérdidas.

Han transcurrido muchos años, he seguido aprendiendo, aunque el aprendizaje no ha sido en línea recta y he experimentado fuertes ganancias, seguidas a continuación de fuertes pérdidas. Finalmente conseguí la tan anhelada consistencia, que todos los inversores buscamos. Y tras analizar profundamente mi misión de vida, me di cuenta que lo que más me hacía sentir pleno es enseñar a otras personas a conseguir resultados extraordinarios (esta vez en el mercado de las criptomonedas) y que estas personas acorten su curva de aprendizaje y puedan desarrollar la habilidad de ser rentables en cualquier mercado financiero. Puedo decir que MISIÓN CUMPLIDA, pues recibo multitud de mensajes de alumnos agradecidos por lo que están aprendiendo y, que lo que aplican, les funciona. Ahora siento que estoy dejando un legado en este mundo y me siento feliz por transmitir este conocimiento tan valioso a personas maravillosas.